El Comedor Cruceta evoca la esencia del campo y la simpleza de lo natural. Sus sillas, fabricadas en madera nativa del sur de Chile, destacan por su respaldo en forma de cruz —un detalle que recuerda a los clásicos portones de madera— y que aporta un aire rústico y acogedor.
Con un diseño sólido pero liviano a la vista, este comedor invita a compartir momentos en familia, disfrutando de la calidez de la madera y el encanto de lo artesanal. Se sugiere acompañarlo con la Mesa de Comedor Nórdica, una pieza visualmente liviana que complementa las sillas sin quitarles protagonismo.
Puedes personalizar el color del barniz y la tapicería —entre lino, chenilla o velvet— para adaptarlo al estilo de tu casa.
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